
Constituye este inmueble otro de los edificios públicos singulares de Écija. Su construcción se enmarca en un ambicioso plan constructivo, del último tercio del siglo XVI, para el abastecimiento de aguas a la localidad. En la redacción del proyecto se encuentra el arquitecto Hernán Ruíz.
De los restos que se conservan del inmueble, destacamos la portada, de diseño manierista y con arco de acceso dovelado rematado por un friso sobre el que campean las armas reales flanqueadas por el escudo de Écija y una cartela.